Un brote de listeria que ha afectado al menos a 26 personas en 11 estados desde 2014 se ha relacionado con el queso fresco y el queso cotija elaborados por Rizo-López Foods, un proveedor de alimentos con sede en California, dijeron al público esta semana funcionarios federales de salud.
Aunque el brote estuvo relacionado solo con dos tipos de queso, Rizo-López Foods anunció esta semana que retiraría voluntariamente todos sus productos lácteos debido a una posible contaminación por listeria.
Los productos se distribuyeron a nivel nacional y se vendieron bajo las marcas Tío Francisco, Don Francisco, Rizo Brothers, Rio Grande, Food City, El Huache, La Ordena, San Carlos, Campesino, Santa María, Dos Ranchitos, Casa Cárdenas y 365 Whole Foods Market. Los productos, que tienen varias fechas de vencimiento hasta el 1 de julio, también estaban disponibles en los mostradores de delicatessen, dijo la compañía.
De las 26 personas que han enfermado a causa del brote, 23 han sido hospitalizadas y dos han muerto, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que comenzaron a investigar en 2017. Se han notificado casos en Washington, Oregón, California, Nevada, Arizona, Colorado, Texas, Tennessee, Carolina del Norte, Georgia y Florida.
La bacteria Listeria puede contaminar muchos alimentos. Si se ingieren, son más perjudiciales para las personas embarazadas, las personas que tienen al menos 65 años o aquellas que tienen el sistema inmunológico debilitado. Según los CDC, la infección por Listeria es la tercera causa principal de muerte por enfermedades transmitidas por alimentos en los Estados Unidos.
La agencia investigó el brote en 2017 y 2021, identificando “queso fresco y otros quesos similares” como una fuente potencial, pero no tenía evidencia para vincular el brote con una marca específica. La investigación se reabrió el mes pasado después de que se informaran enfermedades adicionales en diciembre y los funcionarios encontraran la cepa bacteriana del brote en una muestra de queso de Rizo-López Foods.
Según la investigación, dos de las personas que enfermaron durante la epidemia estaban embarazadas y una perdió el embarazo. Otros dos pacientes eran recién nacidos. La edad promedio de quienes enfermaron fue de 52 años. El 58% de los que enfermaron eran mujeres y el 71% eran blancos.
Los CDC señalaron que el número de casos probablemente era superior a 26 y que es posible que las personas se hayan enfermado en estados distintos a los enumerados.
“Esto se debe a que algunas personas se recuperan sin tratamiento médico y no se les hacen pruebas”, dijo la agencia. “Además, es posible que aún no se hayan notificado enfermedades recientes, ya que normalmente se necesitan de tres a cuatro semanas para determinar si una persona enferma forma parte de una epidemia”.
La agencia alentó a las personas a evitar comer los productos retirados del mercado y a limpiar los refrigeradores y las superficies que puedan haber estado en contacto con los alimentos retirados. Las autoridades alientan a las personas a buscar atención médica si tienen síntomas de listeria, que incluyen fiebre, dolores musculares, fatiga y dolores de cabeza.
En 2023 se han reportado varios brotes de listeria, incluidos aquellos relacionados con verduras de hojas verdes, helados y melocotones, nectarinas y ciruelas.
